Ruta 14, La Pampa.

Ruta 14, La Pampa.
La ruta 14 es de tierra, va de Guatraché hasta la ruta 152, son 176 kilómetros de arenales entre el campo, dónde no pasa casi nadie. Salí a las siete y media de la mañana y pisé el asfalto a las tres de la tarde, casi sin parar. Con un par de caídas... llegué bien. Tres y media se largó a llover y cinco menos cuarto a nevar...

Nevada en Lihuel Calel

Nevada en Lihuel Calel
Viernes 27 de septiembre 2013... rumbo al Dique Casa de Piedra, a la fiesta de Gabriel Sandoval en Rancho Blanco... suspendida por el mal tiempo. 1800 kilómetros en la Quitapenas.

caída

caída
Médanos en la ruta 24, La Pampa. Entre Perú y Lihuel Calel.

Al gateado suelto...

Al gateado suelto...
el descanso lo llenó de abrojos.

Quitapenas y Mamá.

Quitapenas y Mamá.
Las que no aflojan.

Que San Cabituna nos proteja.

El hombre llegó de chasque. Con el colorado "sangre de toro" que montaba demasiado entero. Había galopeado, según decía, 20 leguas para llegar al campamento. Al Coronel le pareció demasiado pícaro el paisano. -Miente- se dijo. Y lo mandó fusilar. Como toda defensa el criollo argumento: "Si me mata, mata a un inocente". Pero no hubo caso. Julio Argentino Roca lo hizo fusilar. Al llegar a Mendoza, a los pocos días, el gobernador le confirmó que le había mandado un chasque. "El Gaucho Cabituna", le dijo, el mejor hombre que tengo. Dicen que Roca le dió una pensión a la viuda, tal vez atormentado por la culpa. Cabituna murió ¿asesinado? por no cansar el montado. Nadie sabe quién, pero alguien se quedó con el caballo. (lo contó el secretario de J.A. Roca en "Memorias de un soldado") Por eso, cuando ensillen y salgan a la huella, pidanlé a San Cabituna que no se les canse el caballo... y que nadie los envidie por eso.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Acrobacias de recién salidos...


Haciendo punta. Y con ganas todavía... al segundo día de viaje, media mañana, entre Chas y la Estación de Ibañez. Caminos perdidos por donde casi no pasa nadie.

Ocho días de Travesía...


Estas fotografías pertenecen a Mark Selway (a quién vemos de a pié, por que acaba de poner el automático para la foto...) de izquierda a derecha, El Vasco, Nardo, Ariel, Bonnie, Alejandro, Luis , Mark y Pablo en el carro. Después de los setenta milímetros del día anterior.

Los Tobianos de Alejandro



El exelente estado de los cinco tobianos de Alejandro Staudt se aprovecha para trotear fuerte la tarde siguiente al aguacero. La calle pesada. El ánimo, intacto.

Rumbo al Tandil...




La caballada aprovecha la calle empastada y el alto del mediodía.

Almuerzo antes del aguacero...







Esto fue por octubre del 2006, entre Ayacucho y Tandil, pasando el Boliche "El Cascote"... Un almuerzo medio de apuro campaneando el horizonte.

En pleno viaje, Alejandro herra.



Las lonas taparon las camas, las pilchas y hasta la computadora de Mark. LLovió toda la noche pero lo bueno, acampando en las callecitas de los tambos a la orilla de una vieja estación, nadie se mojó. Y el asado, a campo abierto, se hizo.
La yunta de tovianos negros del carro grande, y una herradura perdida en la huella que es rápidamente vuelta a colocar..